La inseminación artificial es un procedimiento de reproducción asistida sencillo, en el que se colocan los espermatozoides, de manera artificial, dentro del útero de la mujer, con el fin de lograr un embarazo. Está dirigido a parejas en las que la mujer es menor de 35 años y con buena reserva ovárica, que posee al menos una trompa permeable, que no tiene endometriosis y en la que el hombre tiene un recuento de espermatozoides móviles superior a 3 millones después de la capacitación espermática.
La IA está indicada para parejas con diagnóstico de esterilidad de origen desconocido, para mujeres sin pareja masculina, mujeres con síndrome de ovario poliquístico, factor cervical o factor masculino leve.